Que una entidad financiera como Coopealianza le otorgue un crédito significa que esa institución confía en que usted cuenta con las condiciones para asumir y responder ante ese compromiso.

Es como cuando estábamos en la universidad y le pedíamos “prestado” dinero a nuestros padres; aunque fueran nuestros padres, ellos nos daban una señal de confianza al darnos el dinero con el acuerdo de que lo pagaríamos en cierto tiempo. Posiblemente nos prestaban la plata si veían que éramos estudiantes responsables, que trabajábamos duro y no gastábamos en tonterías. Es decir, nos ganábamos su apoyo con nuestro comportamiento.

El sistema financiero opera parecido, pero con papeles legales de por medio. No es a cualquier persona a la que los bancos y cooperativas prestan dinero, porque su negocio radica, precisamente, en ayudar a las personas a lograr sus metas, pero con la certeza de que pagarán el crédito bajo las condiciones pactadas.

Por eso, hoy vamos a hablar de cómo podemos “mejorar el puntaje” en esa evaluación que nos hacen las entidades financieras para demostrar que somos buenos sujetos de crédito.

Recomendaciones para ser mejor sujeto de crédito

Pague sus deudas.

La mejor manera de ser un buen sujeto de crédito es cumpliendo con los compromisos económicos que ya tiene y pagando en tiempo y forma todas las deudas, incluyendo, por ejemplo, en la tienda de electrodomésticos donde compró la nueva refrigeradora. También incluye el pago a tiempo de la tarjeta de crédito y los servicios públicos.

Su comportamiento con créditos anteriores, aunque fueran pequeñas afecta su “reputación” ante el sistema financiero. Tener un historial limpio y respetable le ayudará en caso de necesitar un crédito mayor.

En caso de atrasos, contacte a su entidad financiera.

A veces tenemos complicaciones en la vida familiar o laboral que podrían dificultar el pago de la cuota en la fecha establecida. En esos casos, lo mejor es ir a su entidad financiera y conversar con un agente (ojalá uno que conozca su caso y le haya atendido antes), y explicarle con total transparencia su situación.

Es posible que, hablando con honestidad, se pueda llegar a un acuerdo de pago o cambiar algunas de las condiciones del préstamo.

Use responsablemente su tarjeta de crédito.

La tarjeta de crédito no es dinero gratis, es una especie de préstamo que nos puede sacar de apuros e incluso darnos beneficios extra como millas para viajes y descuentos en comercios. Pero pagar a tiempo es una excelente manera de empezar a tener un buen historial crediticio y sentar un precedente sobre su comportamiento con respecto a las deudas.

Refundir las deudas si ya se le está complicando atender tantos pagos.

El sobreendeudamiento es un mal de la era moderna. A veces, nos descuidamos un poco y terminamos asumiendo muchos créditos, con distintos bancos y cooperativas. Llevar el control de las fechas de pago y las condiciones de varios créditos al mismo tiempo puede generar estrés innecesario y problemas de salud.

Por esa razón, en Coopealianza recomendamos valorar una refundición de deudas, de forma que se pueda tener un único crédito, con una cuota y fecha de pago única, que sea más sencillo de gestionar y, posiblemente, con mejores condiciones.

Hacer un presupuesto mensual (y apegarse a él).

Para ser un buen sujeto de crédito es importante tener las finanzas en orden. No podemos cumplir nuestros compromisos financieros si no ganamos más de lo que gastamos.

Es fundamental hacer un presupuesto mensual donde se contemple como mínimo: el ingreso real de la persona, los gastos fijos (como servicios públicos, alimentación, alquiler de casa y pago de los préstamos).

Teniendo claridad sobre cuánto y cómo gastamos cada mes, podremos entender de qué manera nos relacionamos con el dinero y qué tan saludables son nuestras finanzas personales.

Finalmente, si usted está pensando en solicitar un crédito, pero no sabe qué tanto le conviene o cómo puede obtener las mejores condiciones, contáctenos. En Coopealianza nos encantará atenderle de forma personalizada.